viernes, 4 de octubre de 2013

Familiares

Déjà vu, monotonía, familiar bochorno, conocida incomodidad. Cargan el ya pesado oxigeno de mal aliento, olor corporal y, sobretodo, alcohol. Al parecer les llena de felicidad mantener nublados sus pensamientos hasta el punto de no recordar el presente, ni más tarde, el vergonzoso pasado. Personas tan intrascendentes y banales cuya vida siempre ha sido cosida por sus padres, no pueden llegar a esconder algo tan inaguantable y desgarrador como para así tener que borrar sus recuerdos con tan famosa droga blanda, simplemente quieren esquivar el hecho de que su existencia es igual de útil e importante que la de un grano de arena. Quieren olvidar lo que son, lo que han hecho y lo que no, lo patética e invariable que resultan sus vidas... y que aún así se aferren a ella con tanta fuerza. 

Resulta ridículo.

No lo comprendo.

Y que llamen a eso "diversión"... me avergüenzo hasta de ser humana.

Pero en vez de rebanarme los sesos intentando entenderlos... prefiero soltar una casi imperceptible carcajada y alejarme dejar que el presente e convierta el pasado mientras me enfrasco en una lectura sobre un lugar totalmente ajeno a este.

No hay comentarios:

Publicar un comentario